Logos

Logos

martes, 24 de abril de 2012

HUEVOS CON JAMÓN

En anteriores artículos hablaba del socio tóxico y el socio funcionario como tipología de socios que no deberíamos tener en las cooperativas. En este artículo voy a comentar otras tipologías más positivas de socios que nos podemos encontrar en la cooperativa.

Existe un dicho empresarial que explica que, para preparar unos huevos con jamón, la gallina colabora y el cerdo se compromete. De este dicho y de conversaciones que he tenido con dirigentes de cooperativas, que me suelen comentar que sus socios cumplen con su trabajo, pero que no les pueden pedir que se queden un rato más, que asistan a una reunión o que vayan a un curso de formación fuera de horas de trabajo, me da por pensar que existen socios-cerdo y socios-gallina.

Los socios cerdo son aquellas personas socias comprometidas que cumplen con sus obligaciones haciendo más de lo esperado, superando las expectativas “normales” que se podrían tener por el “contrato” de adhesión con la cooperativa, porque viven, piensan y sueñan constantemente con sacar adelante el proyecto cooperativo (evidentemente sin caer en excesos ni patologías).

Los socios-gallina son aquellas personas que colaboran, pero con un nivel de compromiso que calificaría por debajo de lo que debiera ser normal. Identificar a una persona socia gallina es fácil, son aquellas que suelen decir cosas como éstas:
- Yo vengo, trabajo, cumplo y me voy. Con eso es suficiente, no quiero saber nada más. ¡Eso a los jóvenes!, que yo ya llevo ‘currando’ muchos años, ahora les toca a los otros. 
- ¿Invertir? Para lo que me queda en la cooperativa, que inviertan los que se vayan a quedar. 
- ¿Yo, presentarme al Consejo Rector?, demasiados dolores de cabeza y complicaciones, yo no sirvo para eso.
- Que tiren otros del carro que yo ya he tirado bastante. 
- ¿Un curso de informática?, eso para los jóvenes. A mí se me ha pasado el tiempo de aprender.
- ¿Hacer un curso dentro de horas laborales? Y luego… ¿quién hace mi trabajo? 
- ¿Hacer un curso fuera de horas? ¡Sí hombre, encima!, ¡y sin cobrarlas! Para eso, los que quieran aprender.

Si surge algún problema que solucionar en época de vacaciones, te contestan… 
- ¡Eh!, qué yo estoy de vacaciones. Qué vaya el jefe” que para eso está y encima  cobra más.
- Para lo que me paga la cooperativa, ya hago bastante. 
- ¿Reunión?, ¿asamblea?, ¡qué rollo!, ya me diréis cómo quedáis.

Y si se les llama la atención porque su nivel de productividad es mejorable, suelen decir que hay otras cosas más importantes en la vida que trabajar. Suelen ser los últimos en llegar y los primeros en salir. Suelen decir a los otros socios: 
- ¡Eh, no trabajes tanto que no vas a heredar la cooperativa!




¿Cómo conseguir aumentar el nivel de compromiso de los socios?


No es una tarea fácil, pero se debe dedicar tiempo desde los Consejos Rectores y la Dirección para poner en marcha planes y procesos que desemboquen en un aumento del compromiso de los socios con la cooperativa. La Dirección debe trabajar en generar un clima o una cultura de destino compartido entre socios y cooperativa. Para eso debe tener en cuenta que las  personas, en esencia, buscan desarrollarse en un entorno respetuoso y compatibilizar su vida laboral y personal.

La cooperativa debe trabajar en satisfacer dos propósitos a la vez: conseguir que la empresa sea productiva, proponiendo a los socios de la cooperativa aportar valor añadido, y que los socios puedan desarrollarse como personas dentro de la cooperativa.

Para conseguir esto, la cooperativa debe ofrecer oportunidades de formación y promoción… Para ello, debe facilitar la formación permanente a lo largo de la vida laboral (permisos, financiación, tiempo libre para formarse etc.); flexibilidad laboral y horario de trabajo adecuado; introducir variedad y autonomía en los trabajos; llevar la participación a todos los ámbitos de la empresa cooperativa; posibilitar la máxima transparencia en los procesos y decisiones; estudiar la posibilidad de que la cooperativa facilite al socio asesoramiento en la trayectoria profesional, financiero-fiscal o psicológico-personal; estudiar la posibilidad de poner en marcha beneficios sociales extrasalariales como seguros médicos, plan de jubilación, seguro de vida, ticket restaurante y otros.

Éstas y otras medidas, que seguro muchas cooperativas están poniendo en marcha, facilitarán el compromiso del socio con la cooperativa.

“No nos falta valor para emprender ciertas cosas porque son difíciles, sino que son difíciles porque nos falta valor para emprenderlas”. Séneca

Así que… ¡ánimo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario